En el siguiente artículo el presidente de la AEGITT, José Antonio López Olmedo, ofrece una reflexión y un análisis sobre los retos y oportunidades laborales que brinda a nuestro colectivo profesional, el actual marco normativo, de transformación digital e irrupción de nuevas tecnologías disruptivas.
Repasando las tendencias del mercado y el protagonismo del entorno virtual para las empresas, entidades e instituciones, cada vez es más importante conseguir adaptarse a la demanda, cualificación y liderazgo de proyectos que precisan de profesionales expertos en el diseño, dirección y programación, además de una capacidad de adaptación al cambio motivado por el reto de entender la transformación digital. La importancia de la tecnología, el despliegue del 5G y la entrada en vigor de la Ley General de las Telecomunicaciones han puesto de manifiesto la definición de una Hoja de Ruta que logre centrar la atención de los nuevos graduados, los cuales desean incorporarse a un mercado laboral centrado en los habilitadores digitales y en una forma de trabajar centrada en los valores protagonizados por la accesibilidad, conectividad, geolocalización, experiencia de usuarios, trazabilidad del dato y la gamificación. De hecho, los roles y la introducción de una terminología cada vez más compleja, han dado como resultado una formación y evaluación continuada de los perfiles, que están en un continuo proceso de consolidación a los distintos proyectos en los que trabajan para las distintas compañías.
En este aspecto, el Metaverso como plataforma, sistema y conjunto de espacios virtuales deja una puerta para el desarrollo de modelos de negocio inspirados en la realidad cotidiana que cuenta con una versión digital para conseguir entender la capacidad competitiva de escenarios que dependen del acceso de las operadoras de telecomunicaciones. Las tecnologías disruptivas son un ejemplo de la capacidad de avanzar de una sociedad que necesita tener respuestas en el momento, sin esperas y con la seguridad de no fallar ante un conflicto, desafío o situación crítica. En otro orden de cosas, el protocolo y la obligación de asegurar las comunicaciones en el ámbito tradicional y digital logra una especialización de los nuevos perfiles digitales, que han visto en el despliegue de Internet de las Cosas (IoT) un paradigma para encontrar trabajo, o bien, el desarrollo de ideas emprendedoras que resultan de la viabilidad de modelos testeados desde un punto de vista económico, financiero y técnico.
En los últimos 12 años, las telecomunicaciones han experimentado un cambio y en dar soporte de soluciones por medio de la consolidación del Cloud Computing en la mayoría de las empresas. En el caso de la Administración Pública, el Esquema Nacional de Seguridad y el Esquema de Interoperabilidad, sin dejar de lado la Ley 39/2015, de 1 de octubre, de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, así como la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, atienden a la reforma en las notificaciones y el uso de la Administración Electrónica para lograr la eficiencia en las comunicaciones con los ciudadanos y las personas jurídicas.
Pero después de este repaso, evolución y modificaciones en el funcionamiento en nuestro día a día, son los ingenieros, los profesionales que se irán incorporando al mercado laboral, las personas que tienen la capacidad de dar una continuidad y diseñar un esquema que garantice los servicios públicos y privados. El talento y su reconocimiento como aptitud, o bien, el interés de los Departamentos de Recursos Humanos en el desarrollo de las soft skills recoge una inquietud cada vez más importante desde un punto de vista laboral. No sólo es realizar las funciones o el trabajo de una forma ejecutiva, sino contribuir y aportar valor a las estructuras organizativas y que éstas, por medio de los responsables y encargados, sepan crear, construir y facilitar la gestión del conocimiento para poder atender al talento dentro de la empresa. El nivel de exigencia es cada vez más alto y lo que a día de hoy es noticia, tendencia o cuenta con un recorrido en medios de comunicación, puede que se quede en un segundo plano en cuestión de meses. ¿Cómo adaptarnos? La experiencia y la capacidad de cambio son de las cualidades esenciales, al igual que dedicar el tiempo necesario a la formación continuada, aunque sea un esfuerzo adicional. Sin embargo, en una realidad tan cambiante, la transformación digital sigue su paso en un planteamiento que recoge la inquietud de proponer un mercado laboral muy específico donde tenemos la obligación de adaptar nuestras aptitudes de una manera constante y superar la resistencia al cambio e incorporarnos a la propuesta de valor protagonizada por las tecnologías disruptivas.